Esta receta tan solo necesita de mucha paciencia (para dejar que fermente todo su tiempo) y mucha precisión (para llegar a la temperatura exacta) para conseguir tener unos deliciosos yogures caseros y muy naturales.
Ingredientes
- 1 litro de leche fresca
- 1 unidad de yogur natural
- 1 cucharadita de azúcar blanca o miel (opcional)
Preparación
- En una cazuela grande, ponemos nuestro litro de leche fresca a calentar y le añadimos nuestro yogur natural (que funciona como fermento). Removemos bien para que se mezcle y esperamos a que alcance la temperatura de 45 ºC. Si queremos endulzarlos, es antes de que llegue a esa temperatura cuando debemos añadirle el azúcar o la miel.
- En este momento, no podemos dejar que la temperatura suba más, retiramos la cazuela y colocamos su contenido en pequeños recipientes.
- Mientras, calentamos agua en una olla a presión hasta que llegue a ebullición. Retiramos el agua y colocamos un termómetro que nos indique unos 48 ºC.
- Introducimos entonces nuestros pequeños botes con yogur, tapamos con una tela muy gruesa (tipo lana) y dejamos fermentar 10 horas.
- Retiramos y conservamos en el frigorífico.
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