Esta receta de clásicas galletas de mantequilla son, aunque no te lo creas, bastante ligeras, por lo que son perfectas para rellenar con mermelada de frutas, como en nuestro caso, o de dulce de leche, crema pastelera o cualquier relleno de chocolate.
Ingredientes
Para la masa
- 360 gramos de harina de trigo
- 80 gramos de harina de almendras
- sal
- 200 gramos de mantequilla sin sal
- 1 unidad de ralladura de naranja (opcional)
- 180 gramos de azúcar glas
- 1 unidad de huevo grande
- 1 cucharadita de pasta de vainilla
Para el relleno
- mermelada de frutas, dulce de leche o crema pastelera
Preparación
- Precalentamos el horno a 180 ºC.
- Tamizamos la harina de trigo junto con la harina de almendras con un colador. Le agregamos la sal y reservamos.
- En un bol, ponemos la mantequilla a temperatura ambiente, la ralladura de la naranja y, con un colador, tamizamos sobre ello el azúcar glas. Batimos todo durante 5 minutos a velocidad media hasta obtener una mezcla cremosa.
- Batimos el huevo y lo añadimos, batiendo de nuevo para que todo quede integrado. Añadimos entonces la pasta de vainilla y, con la batidora a velocidad mínima, vamos añadiendo a cucharadas las harinas reservadas.
- Dividimos la masa en dos partes y colocamos cada una de ellas entre dos papeles de horno. La extendemos bien hasta conseguir un grosor aproximado de 0,4 cm. Reservamos en el congelador durante 10-15 minutos.
- Transcurrido este tiempo, sacamos las láminas del congelador. Con un cortador de pasta, vamos haciendo la forma de las galletas que más nos guste.
- Depositamos nuestras galletas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y horneamos durante 8 minutos, hasta que los bordes empiecen a dorarse.
- Retiramos y dejamos que se enfríen a temperatura ambiente, al menos, durante 10 minutos.
- Repetimos todos los pasos hasta terminar con toda la masa.
- Con una cuchara, rellenamos todas las galletas, poniendo un poco de mermelada de frutas sobre una de las galletas y tapando con una segunda galleta.
- Con el mismo relleno, dibuja una carita sonriente sobre la galleta superior, para convertirlas en galletas felices.
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