Esta receta tiene fama porque se hace con pocos ingredientes, no lleva levadura y es muy sencilla de preparar, pero sobre todo por la textura esponjosa que tiene. Disfruta de este bizcocho en tus desayunos y meriendas, ¡te enamorarán tanto su ligereza como su delicioso sabor!
Ingredientes
- 200 gramos de harina
- 200 gramos de azúcar blanca
- 6 unidades de huevo
- 1 pizca de sal
Preparación
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Bate los huevos, con varilla eléctrica, a media velocidad hasta que estén bien mezclados, incorpora el azúcar poco a poco y sigue batiendo, al menos, durante 5 minutos para introducir suficiente aire y que aumente bastante de volumen.
- Tamiza la harina sobre la mezcla de huevos y ve integrándola con la varilla con movimientos envolventes para que no se caiga.
- Echa unas gotitas de aceite en un molde, cubre con papel de horno y vuelca con cuidado la mezcla.
- Da unos golpes al molde para que desaparezcan las burbujas de la masa.
- Baja la temperatura del horno a 160ºC y hornea durante 35 minutos, apaga el horno y deja reposar 5 minutos.
- Despega con cuidado el papel del molde para sacar el bizcocho.
- Deja que se enfríe y cuando esté a temperatura ambiente, envuelve en papel film y deja reposar en la parte más alta de la nevera de un día para otro.
- Saca de la nevera, corta en rebanadas y sirve.
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