Postre de tres chocolates y café

1. Hidratar las hojas de gelatina en agua fría.
2. Batir las yemas hasta que doblen su volumen.
3. Derretir al baño María el chocolate con el café, mezclar y retirar del fuego.
4. Calentar la leche y añadir las hojas de gelatina escurridas.
5. Una vez disueltas, añadir la leche y dar vueltas con una espátula hasta que se integre todo.
6. Montar la nata, añadirla con movimientos envolventes a la primera preparación y meterla en una manga pastelera.
7. Dejarla en la nevera al menos 2 horas.

1. Fundir los dos chocolates por separado al baño María.
2. Engrasar con mantequilla la superficie en la que se va a trabajar.
3. Cortar una hoja de acetato en cuatro partes de 10 x 18 cm aproximadamente y colocarlas sobre esta superficie.
4. Echar encima los dos chocolates y extenderlos con la ayuda de una paleta de silicona haciendo aguas y procurando que la capa de chocolate sea lo más fina posible.
5. Dejar que se enfríen durante 5 min aproximadamente, levantar una de las láminas, darle forma cilíndrica pegando un extremo con el otro y retirar el acetato.
6. Repetir el proceso con las tres restantes y guardar en la nevera.

1. Cortar 4 tiras de acetato de 5 x 15 cm y otras 2 de 10 x 15 cm.
2. Fundir los tres chocolates por separado al baño María.
3. Extender en las cuatro tiras del mismo tamaño el chocolate negro fundido, el blanco en una de las dos restantes y el chocolate con leche en la otra.
4. Dejar que se sequen 5 min.
5. Coger cada tira de chocolate negro, separar el acetato y enrollarla sobre sí misma formando un bastoncito.
6. Meter los cuatro bastoncitos en el frigorífico junto con los dos acetatos y dejarlos 10 min.
7. Sacarlos del frigorífico, retirar el acetato de los chocolates y partirlos con la mano en trozos irregulares.

Colocar cada copa de chocolate en un plato, rellenar con la mousse de café, decorar la parte superior con los trocitos de chocolate, acompañar cada copa con un bastoncito y espolvorear el plato con cacao en polvo.