Siempre que peles patatas (o, incluso, batatas) no descartes las pieles, resérvalas para crear esta tapa clásica de nuestro recetario que, en muchas ocasiones, se puede servir como auténtico plato en una comida. Eso sí, lo mejor es elegir patatas de cultivo ecológico.
Garbanzos con espinacas: la receta más sencilla y tradicionalPor Susana Baticón