Un capricho para desayunar por la mañana y una divertida receta para hacer a varias manos. Los niños pueden ayudar con la masa, con las varillas, a colocar las fresas… lo más complicado será dejarla preparada en la nevera… ¡sin probarla!
Ingredientes
Para la base:
- 170 gramos de galletas tipo Digestive
- 45 gramos de azúcar blanca
- 95 gramos de mantequilla
Para el relleno:
- 800 gramos de queso cremoso
- 160 gramos de azúcar blanca
- 2 cucharadas de harina
- 4 huevos talla M
- 65 mililitros de nata para montar
- 2 gotas de esencia de vainilla
Para decorar:
- 1 puñado de fresas pequeñitas
Preparación
La base:
- Para elaborar este cheesecake ligero con fresas, comenzaremos por triturar las galletas hasta que parezca una harina gruesa, casi como pan rallado.
- Derretimos la mantequilla en el microondas o al fuego y se la añadimos a las galletas.
- Incorporamos también el azúcar y lo mezclamos todo bien.
- Engrasamos ligeramente un molde con un poco de mantequilla, tanto el fondo como las paredes y recortamos un círculo con papel de horno del mismo tamaño del fondo. Lo colocamos y pegamos bien.
- Cubrimos la base del molde con la mezcla de matequilla, galletas y azúcar y las paredes y apretamos bien, para que quede una base compacta. El grosor debería ser como de 3 o 4 milímetros más o menos.
- Metemos en el frigorífico para que se endurezca durante al menos media hora.
El relleno:
- Para hacer el relleno, batimos el queso con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea.
- Añadimos las 2 cucharadas de harina y los huevos, uno a uno, sin dejar de batir.
- Incorporamos la nata y la esencia aroma de vainilla. Mezclamos todo bien.
- Sacamos el molde de la nevera y lo rellenamos con esta mezcla.
Adornar y hornear:
- Lavamos las fresas, les retiramos el tallo y las partimos por la mitad.
- Colocamos las fresas por toda la superficie de la tarta, con el corte hacia arriba.
- Metemos la cheescake en el horno, que ya debe estar caliente a 180°C y horneamos durante 15 minutos.
- Pasado este tiempo bajamos la temperatura a 120°C y seguimos horneando durante una hora, o una hora y diez minutos.
- Sacamos del horno y pasamos un cuchillo por todo el lateral de la tarta, para que se despegue.
- Dejamos enfriar en la nevera durante toda la noche.
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