Esta receta es tan simple como calentar las rebanadas de pan, cubrir con queso y rociar con un aliño casero que sí, es quien pone la nota diferenciadora del plato. Puedes conservar el sobrante en el frigorífico durante una semana y utilizarlo para tus ensaladas.
Buñuelos de viento: la receta tradicionalPor Susana Baticón