Cuando pruebas a hacer tus propias mermeladas caseras, ya nunca más sueles volver a comprarlas. Además de darles tu toque, saber que son completamente naturales y estar riquísimas, es una manera de aprovechar cuando tienes mucha fruta y así evitar que se estropee.
Tostadas con crema de cacahuete, plátano y semillas de chíaPor Susana Baticón