La tempura es una de las técnicas de cocina más fáciles que hay. Da como resultado un producto crujiente y de lo más apetecible. Hay que tener alguna precaución para llevarla a cabo, como utilizar agua helada en la masa, y mejor si se hace con harina específica de tempura, aunque no es imprescindible. Si la tamizas, conseguirás un mejor resultado. También se puede añadir o no huevo para darle un toque de color.
Pollo al limón: una receta rápida y deliciosaPor Susana Baticón