Estas alitas de pollo con tomillo y romero son todo una cierto que siempre apetecen. Son crujientes y sabrosas, tienen todo el sabor del campo gracias a las hierbas frescas y resultan fáciles y rápidas de hacer. Solo hay que tener la previsión de preparar el adobo con anterioridad, pero incluso se puede dejar hecho la noche anterior. ¡Pruébalas!