Atención a estas alitas de pollo con guindilla capaces de retar a cualquier paladar. En realidad, el picante no viene por la guindilla fresca, sino por la salsa de tabasco. Y no temas, que se pueden hacer suaves y aromáticas o muy muy picantes, según tu tolerancia. ¡Anímate!
Pollo al limón: una receta rápida y deliciosaPor Susana Baticón