A veces menos es más, y hoy te lo vamos a demostrar. Con calabacín y queso feta vamos a elaborar una exquisita receta francesa de quiche, el pastel salado más popular. Podrás consumirlo frío o caliente, servirlo como entrante en una comida o cena. ¡Buen provecho!
Ingredientes
- 1 lámina de masa quebrada (pasta brisa)
- 3 unidades de huevos grandes
- 125 mililitros de nata líquida
- 125 mililitros de leche
- 1 unidades de calabacín mediano
- 1 manojo de cebolletas
- 200 gramos de queso feta
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra
Preparación
- Precalentar el horno a 180 grados.
- En un molde circular, poner la masa quebrada y hornear durante 8 minutos. Sacar y reservar.
- Limpiar y picar las cebolletas. Reservar.
- Lavar bien el calabacín y, sin pelar, cortar en láminas finas con ayuda de un pelador.
- En una sartén, poner un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra y pochar la cebolleta hasta que esté transparente. Salpimentar y reservar.
- En la misma sartén, saltear las láminas de calabacín durante un par de minutos. Salpimentar y reservar.
- En un bol grande, batir la nata, la leche y los huevos.
- Añadir la cebolleta y el calabacín y remover hasta que todo quede bien integrado.
- Desmigar el queso feta con los dedos. Reservar.
- Verter la mezcla sobre la masa y distribuir el queso feta por la superficie.
- Hornear durante 20 minutos.
- Servir.
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