Unas tartaletas tan bonitas por fuera como deliciosas al 'hincarles' el diente, y con un toque muy original que llega de la mano de la aromática lavanda.
Ingredientes
- 1 paquete de masa brisa
- 200 gramos de queso crema
- 100 gramos de azúcar glas
- 200 mililitros de nata
- 2 cucharadas de lavanda seca
- 100 gramos de arándanos
- 1 cucharada de lavanda fresca para decorar
- 1 cucharada de azúcar glas para decorar
Preparación
- Poner en un cazo 100 ml de nata con la lavanda y llevar a ebullición. Retirarlo y dejarlo en infusión hasta que se enfríe.
- Mezclar el queso crema con el azúcar, montar la nata restante y añadirla con movimientos suaves y envolventes.
- Colar la nata líquida y añadirla a la mezcla.
- Meter ésta en una manga pastelera con boquilla redonda y dejarla en la nevera.
- Estirar la masa brisa con un rodillo y cubrir con ella 6 moldes rizados para tartaletas de unos 8 cm de diámetro previamente engrasados.
- Meterlos al horno a 180º durante 10 min o hasta que las tartaletas empiecen a dorarse.
- Dejarlas enfriarse, desmoldarlas y rellenarlas con la crema de queso.
- Repartir los arándanos en las tartaletas, decorar con un poco de lavanda fresca y con azúcar glas espolvoreado por encima y servir.
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