tarta salada de remolacha queso de cabra y pinones© Age Fotostock

Tarta salada de remolacha con queso de cabra y piñones

60 min
medio
6 comensales

Esta tarta salada de remolacha con queso de cabra y piñones es un bocado delicado y delicioso, con sabores de la tierra y unos toques dulces que la hacen irresistible.

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Ingredientes

Para la masa quebrada:
  • 50 gramos de azúcar blanca
  • 225 gramos de harina de trigo
  • 2 huevos
  • 115 gramos de mantequilla
  • 1 pizca de sal
Para la tarta:
  • 2 unidades de remolacha cocida
  • 250 gramos de queso de cabra
  • masa quebrada (pasta brisa)
  • 10 unidades de chalotas
  • sal
  • 60 mililitros de vino oloroso
  • aceite de oliva virgen
  • 30 gramos de piñones

Preparación

La masa quebrada:

  1. A la hora de hacer esta tarta salada de remolacha con queso de cabra y piñones, lo primero que haremos es preparar la masa. Para ello tamizamos la harina sobre un bol amplio.
  2. Le damos forma de volcán y añadimos en su ‘cráter’ los huevos batidos, el a´zucar, la sal y la mantequilla en pomada, es decir, a temperatura ambiente, blandita pero no derretida.
  3. Vamos mezclando poco a poco sin amasar hasta formar una masa homogénea.
  4. Envolvemos en film y dejamos reposar al menos una hora en el frigorífico.

La tarta:

  1. Desmigamos el queso de cabra. Partimos unas cuantas láminas redondas finitas con la remolacha y el resto lo partimos en dados pequeños. Mezclamos los dados de remolacha con el queso de cabra desmigado y reservamos todo.
  2. Pelamos las chalotas y las picamos en juliana fina.
  3. Acercamos una sartén al fuego con un hilito de aceite de oliva virgen extra y pochamos la chalota picada a fuego suave durante 7 o 10 minutos, hasta que estén bien blanditas y comiencen a transparentar.
  4. Añadir el vino oloroso y subir un poco el fuego. Cocinar hasta que se evapore el alcohol. Poner a punto de sal. Apartar del fuego y reservar.
  5. Paso el tiempo de reposo, sacamos la masa del frigorífico y la extendemos sobre la encimera, ligeramente enharinada con ayuda del rodillo.
  6. Cubrimos con esta masa el fondo ligeramente engrasado de un molde redondo de paredes no muy altas, no más de 3 centímetros. Cubrimos bien los bordes del molde y pinchamos la masa con un tenedor.
  7. Ponemos peso sobre la masa quebrada. Venden a este efecto una especie de canicas, aunque te puede servir poner unos garbanzos secos (que después puedes guardar para otras veces). El objetivo es que la masa no suba.
  8. Metemos en el horno, ya precalentado a 190°C, y horneamos durante 10 minutos.
  9. Pasado este tiempo sacamos el molde con la masa y le quitamos con cuidado de no quemarnos el peso que hayamos puesto.
  10. Subimos la temperatura del horno a 210°C.
  11. Cubrimos el fondo de la masa quebrada con la chalota pochada.
  12. Añadimos después la mezcla de queso de cabra y remolacha.
  13. Terminamos la tarta poniendo las láminas de remolacha bien extendidas.
  14. Volvemos a meter en el horno y horneamos otros 10 o 15 minutos.
  15. Un par de minutos antes de terminar, abrimos el horno y añadimos los piñones por encima de la tarta.

Presentación:

Esta tarta salada de remolacha con queso de cabra y piñones puede tomarse tibia o del tiempo. Realmente está tan rica que no necesita más, aunque se puede servir con un hilito de vinagreta hecha con aceite de oliva virgen extra y vinagre balsámico.