Esta tarta salada de remolacha con queso de cabra y piñones es un bocado delicado y delicioso, con sabores de la tierra y unos toques dulces que la hacen irresistible.
Ingredientes
Para la masa quebrada:
- 50 gramos de azúcar blanca
- 225 gramos de harina de trigo
- 2 huevos
- 115 gramos de mantequilla
- 1 pizca de sal
Para la tarta:
- 2 unidades de remolacha cocida
- 250 gramos de queso de cabra
- masa quebrada (pasta brisa)
- 10 unidades de chalotas
- sal
- 60 mililitros de vino oloroso
- aceite de oliva virgen
- 30 gramos de piñones
Preparación
La masa quebrada:
- A la hora de hacer esta tarta salada de remolacha con queso de cabra y piñones, lo primero que haremos es preparar la masa. Para ello tamizamos la harina sobre un bol amplio.
- Le damos forma de volcán y añadimos en su ‘cráter’ los huevos batidos, el a´zucar, la sal y la mantequilla en pomada, es decir, a temperatura ambiente, blandita pero no derretida.
- Vamos mezclando poco a poco sin amasar hasta formar una masa homogénea.
- Envolvemos en film y dejamos reposar al menos una hora en el frigorífico.
La tarta:
- Desmigamos el queso de cabra. Partimos unas cuantas láminas redondas finitas con la remolacha y el resto lo partimos en dados pequeños. Mezclamos los dados de remolacha con el queso de cabra desmigado y reservamos todo.
- Pelamos las chalotas y las picamos en juliana fina.
- Acercamos una sartén al fuego con un hilito de aceite de oliva virgen extra y pochamos la chalota picada a fuego suave durante 7 o 10 minutos, hasta que estén bien blanditas y comiencen a transparentar.
- Añadir el vino oloroso y subir un poco el fuego. Cocinar hasta que se evapore el alcohol. Poner a punto de sal. Apartar del fuego y reservar.
- Paso el tiempo de reposo, sacamos la masa del frigorífico y la extendemos sobre la encimera, ligeramente enharinada con ayuda del rodillo.
- Cubrimos con esta masa el fondo ligeramente engrasado de un molde redondo de paredes no muy altas, no más de 3 centímetros. Cubrimos bien los bordes del molde y pinchamos la masa con un tenedor.
- Ponemos peso sobre la masa quebrada. Venden a este efecto una especie de canicas, aunque te puede servir poner unos garbanzos secos (que después puedes guardar para otras veces). El objetivo es que la masa no suba.
- Metemos en el horno, ya precalentado a 190°C, y horneamos durante 10 minutos.
- Pasado este tiempo sacamos el molde con la masa y le quitamos con cuidado de no quemarnos el peso que hayamos puesto.
- Subimos la temperatura del horno a 210°C.
- Cubrimos el fondo de la masa quebrada con la chalota pochada.
- Añadimos después la mezcla de queso de cabra y remolacha.
- Terminamos la tarta poniendo las láminas de remolacha bien extendidas.
- Volvemos a meter en el horno y horneamos otros 10 o 15 minutos.
- Un par de minutos antes de terminar, abrimos el horno y añadimos los piñones por encima de la tarta.
Presentación:
Esta tarta salada de remolacha con queso de cabra y piñones puede tomarse tibia o del tiempo. Realmente está tan rica que no necesita más, aunque se puede servir con un hilito de vinagreta hecha con aceite de oliva virgen extra y vinagre balsámico.
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