Tosta de remolacha con mousse de queso

1. Para hacer esta tosta de remolacha con mousse de queso, lo primero que haremos es cocinar la remolacha. En lugar de cocerla, la vamos a asar, lo que le dará un sabor más intenso y complejo, más sabroso. Para ello, envolvemos en papel de aluminio las remolachas sin pelar.
2. Las asamos durante una hora a 180°C. Pasado ese tiempo las sacamos del horno y dejamos reposar un rato, hasta que se puedan manipular.
3. Las sacamos del papel de aluminio y las pelamos. Una vez cocinadas, su piel saldrá muy fácilmente.
4. Partimos la remolacha en trozos y los ponemos en un bol. Aliñamos con sal, pimienta negra recién molida y un hilito de aceite de oliva virgen extra. Movemos bien.

1. Trituramos con la batidora de mano el queso cremoso y el queso de cabra junto con la leche hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
2. Batimos la nata hasta montarla, para lo que debe estar bien fría. También te ayudará si has guardado un rato antes el bol en la nevera.
3. Mezclamos la nata montada junto a la mezcla de queso haciendo movimientos envolventes para que no se baje la nata.

Colocamos una cucharada de daditos de remolacha sobre una rebanada de pan tostado, cubrimos con una cucharada de mousse de queso y terminamos con una gota de aceite de oliva virgen extra, una pizca de pimienta recién molida y una ramita de tomillo. ¡Voilá!