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pizza hawaiana© Adobe Stock

Pizza hawaiana o pizza tropical (sí, con piña)

90 min
fácil
6 comensales

En Italia consideran una aberración poner piña a la pizza y, de hecho, es imposible encontrarla en ninguna pizzería. Aquí el asunto de la piña en las pizzas también genera un agrio debate. Pero reconozcámoslo, fuera de Italia la pizza hawaiana o pizza tropical tiene sus seguidores y está en la carta de numerosos restaurantes y pizzerías. Tanto si te gusta la pizza con piña y lo reconoces abiertamente, o si la comes en secreto… ¡toma nota de su receta!.

Ingredientes

Para la masa:
  • 600 gramos de harina de fuerza
  • 300 mililitros de agua
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen
  • 2 pellizcos de sal
  • 12 gramos de levadura fresca de panadero
Para la cobertura:
  • 100 gramos de salsa de tomate
  • 120 gramos de queso mozzarella rallado
  • 50 gramos de jamón de york
  • 3 rodajas de piña natural
  • cebolla media
  • orégano

Preparación

La masa:

  1. Para hacer esta pizza hawaiana o pizza tropical con piña comenzaremos por preparar la masa. Para ello, ponemos la harina tamizada en un bol y le damos forma de volcán.
  2. Disolvemos la levadura en agua tibia (nunca caliente ni fría) y lo echamos en el ‘cráter’ de nuestro volcán de harina.
  3. Comenzamos a mover este líquido con los dedos de tal forma que se vaya incorporando la harina poco a poco. Cuando esté ya casi toda integrada, añadimos el aceite de oliva virgen extra y seguimos moviendo para integrar. Por último, añadimos la sal.
  4. Comenzamos a amasar, primero dentro del bol y después sobre la encimera enharinada.
  5. Vamos a amasando para que la masa tome cuerpo. Durante el amasado se debe refinar la masa, una técnica de panadería que consiste en enrollar la masa dándole forma de cable grueso, doblar para unir los dos extremos y retorciéndolos en espiral. Amasar toda la masa y repetir esta operación 2 o 3 veces.
  6. Cuando la masa tenga una textura lisa y compacta, y no se pegue en los dedos, dejamos reposar en un bol, cubierta con un paño durante una hora, para que fermente y duplique su volumen.
  7. Pasado este tiempo la llevamos de nuevo a la encimera, apretamos para desgasificarla, volvemos a darle un par de movimientos de amasado y dejamos reposar 5 minutos antes de estirarla con las manos o con el rodillo dándole la forma deseada y el grosor que más nos guste.

La pizza:

  1. Una vez estirada hasta el grosor deseado (es cuestión de gustos, hay a quien le gusta la masa muy finita y a quien le gusta más gruesa), pasa la masa a la bandeja del horno cubierta con papel vegetal.
  2. Extiende sobre la masa la salsa de tomate con la ayuda de una cuchara. Deja los bordes libres.
  3. Cubre con el queso mozzarella rallado.
  4. Pela y pica en brunoise fina, es decir, en daditos bien menudos la cebolla y extiéndolos también por encima de la pizza.
  5. Pela la piña y descorazónala. Pártela en rodajas y éstas, a su vez, en dados pequeños. Para la pizza no necesitarás más que dos o tres rodajas.
  6. Espolvorea con orégano.
  7. Precalienta el horno a máxima potencia durante 15 minutos. Es muy importante que el horno esté muy caliente antes de meter la pizza. Este es el punto clave para que la masa quede crujiente y esponjosa y no blanda y húmeda.
  8. Pasado ese tiempo, mete la pizza a media altura y hornea a 250°C durante 8 minutos.

Presentación:

Sirve tu pizza hawaiana inmediatamente, bien calentita. A disfrutar.

Alternativa:

En lugar de jamón de York se puede usar también bacón ahumado o, mejor aún, las dos cosas, que combinan estupendamente con la piña.