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pizza margarita© Getty Images

Pizza margarita. Cómo hacer una pizza margarita casera

90 min
fácil
6 comensales

La pizza margarita es originaria de Nápoles, la cuna de la pizza. Es la más humilde de todas y al mismo tiempo, la más popular. La favorita de los napolitanos y de medio mundo. La pizza Margarita fue creada en honor de la reina Margarita de Saboya con los colores de la bandera italiana: el rojo, blanco y verde del tomate, mozzarella y albahaca, porque esta pizza no lleva más que eso. ¡Ah!, y una masa esponjosa y elástica.

Ingredientes

Para la masa:
  • 600 gramos de harina de fuerza
  • 300 mililitros de agua
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen
  • 2 pellizcos de sal
  • 12 gramos de levadura fresca de panadero
Para la salsa de tomate:
  • 8 tomates maduros
  • aceite de oliva virgen extra
  • 1 diente de ajo
  • 1 ramillete de albahaca
  • 1 cucharadita de orégano
  • sal
Para la cobertura:
  • salsa de tomate
  • 2 bolas de queso mozzarella
  • 2 ramas de albahaca

Preparación

La masa:

  1. Para hacer esta pizza margarita comenzaremos por preparar la masa. Para ello, ponemos la harina tamizada en un bol y le damos forma de volcán.
  2. Disolvemos la levadura en agua tibia (nunca caliente ni fría) y lo echamos en el ‘cráter’ de nuestro volcán de harina.
  3. Comenzamos a mover este líquido con los dedos de tal forma que se vaya incorporando la harina poco a poco. Cuando esté ya casi toda integrada, añadimos el aceite de oliva virgen extra y seguimos moviendo para integrar. Por último, añadimos la sal.
  4. Comenzamos a amasar, primero dentro del bol y después sobre la encimera enharinada.
  5. Vamos a amasando para que la masa tome cuerpo. Durante el amasado se debe refinar la masa, una técnica de panadería que consiste en enrollar la masa dándole forma de cable grueso, doblar para unir los dos extremos y retorciéndolos en espiral. Amasar toda la masa y repetir esta operación 2 o 3 veces.
  6. Cuando la masa tenga una textura lisa y compacta, y no se pegue en los dedos, dejamos reposar en un bol, cubierta con un paño durante una hora, para que fermente y duplique su volumen.
  7. Pasado este tiempo la llevamos de nuevo a la encimera, apretamos para desgasificarla, volvemos a darle un par de movimientos de amasado y dejamos reposar 5 minutos antes de estirarla con las manos o con el rodillo dándole la forma deseada y el grosor que más nos guste. Hay a quien le gusta la pizza gordita y a quien la masa le gusta bien finita. ¡Es cuestión de gustos!

La salsa de tomate:

  1. Lavamos y rallamos los tomates, desechando la piel
  2. Pelamos los tomates con la ayuda de un pelador de filo estriado o bien escaldándolos y trituramos con el vaso de la batidora. No es necesario reducirlos a un puré fino simplemente triturarlos un poco. Si lo prefieres, también puedes rallar el tomate.
  3. Acerca una sartén al fuego con un hilito de aceite de oliva virgen extra y cocina el ajo bien picadito a fuego suave, para que no se queme.
  4. Cuando haya tomado un poco de color añade el tomate, la albahaca fresca picada y el orégano.
  5. Cocina a fuego medio hasta que la salsa haya reducido y esté bien espesa. Al final, pon a punto de sal y corrige la acidez con una pizca de azúcar sólo si fuera necesario.
  6. Lo ideal es tener preparada con antelación la salsa de tomate. Se puede preparar una buena cantidad de salsa y después hacer conservas con ella. ¡Así siempre tendremos salsa de tomate casera a mano!

La pizza:

  1. Encendemos en horno a máxima potencia y lo precalentamos durante 10 o 15 minutos. Es muy importante que el horno esté a gran temperatura cuando metamos la pizza para que la masa quede bien hecha y crujiente y no blanda y húmeda.
  2. Mientras toma temperatura el horno, cubrimos generosamente la masa de pizza con la salsa de tomate, sin llegar a los extremos.
  3. Cortamos las bolas de queso mozzarella en rodajas gruesas y escurrimos bien. Las colocamos sobre la pizza.
  4. Horneamos a 250°C con calor arriba y abajo en la bandeja del centro durante 8 minutos o hasta que veamos la pizza tostadita por arriba, pero sobre todo veamos que por abajo la masa está bien hecha.

Presentación:

Sirve tu pizza margarita inmediatamente, con unas hojas de albahaca fresca por encima. ¡A disfrutar!.