pizza casera con tomate fresco aceitunas rucula© Getty Images

Pizza casera con tomate fresco, aceitunas y rúcula

90 min
fácil
6 comensales

No hay nada como una pizza casera de principio a fin, desde la masa, a la salsa de tomate y por supuesto, la cobertura y el horneado. Es mucho más fácil y rápido de lo que parece. Lo mejor es que de una vez puedes hacer varias masas y congelarlas y la salsa de tomate también la puedes empotar. Te proponemos una pizza casera con tomate fresco, aceitunas y rúcula para chuparse los dedos.

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Ingredientes

Para la masa:
  • 20 gramos de levadura fresca
  • 1 cucharadita de azúcar blanca
  • 1 cucharada de leche
  • 70 mililitros de agua
  • 230 gramos de harina
  • sal
  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Para la salsa de tomate:
  • 8 tomates maduros
  • aceite de oliva virgen extra
  • 1 diente de ajo
  • 1 ramillete de albahaca
  • 1 cucharadita de orégano
  • sal
Para la cobertura:
  • salsa de tomate
  • 1 bola de queso mozzarella
  • 150 gramos de queso semicurado rallado
  • 50 gramos de pimiento rojo
  • cebolla morada media
  • 10 unidades de tomates cherry
  • 1 puñado de aceitunas negras sin hueso
  • 1 puñado de rúcula

Preparación

La masa:

  1. Para hacer esta pizza casera con tomate fresco, aceitunas y rúcula, lo primero que tenemos que hacer es elaborar la masa. Comenzaremos por hacer un fermento rápido. Para ello, mezclamos en un bol la levadura fresca desmigada, el azúcar, la leche tibia y el agua también tibia (si está caliente matará a la levadura y si está fría no le permitirá actuar). Mezclamos bien para que se disuelva y dejamos reposar durante 15 minutos. Sabremos que ha comenzado a fermentar cuando aparezcan burbujas en la superficie.
  2. En un bol, ponemos la harina tamizada e incorporamos la sal. Mezclamos ligeramente y le damos forma de volcán.
  3. Echamos dentro el aceite de oliva virgen extra y el fermento.
  4. Vamos mezclando para que la harina se integre con el resto de los ingredientes.
  5. Comenzamos a amasar, primero dentro del bol y luego ya sobre la encimera, ligeramente enharinada.
  6. Amasamos hasta obtener una masa homogénea, lisa y suave, que ya no se pegue en los dedos.
  7. Formamos una bola y colocamos en un bol, cubierto con un paño.
  8. Dejamos reposar para que crezca durante 40 minutos más o menos. Sabremos que está lista porque habrá duplicado su volumen.
  9. Pasado este tiempo la desgasificamos apretándola con los dedos y haciendo un par de movimientos de amasado y dejamos reposar de nuevo 5 minutos.
  10. Estira sobre la encimera, enharinada, hasta alcanzar el diámetro y espesor deseados. Puedes hacerlo con las manos o con un rodillo.

La salsa de tomate:

  1. Lavamos y rallamos los tomates, desechando la piel.
  2. Pelamos los tomates con la ayuda de un pelador de filo estriado o bien escaldándolos y trituramos con el vaso de la batidora. No es necesario reducirlos a un puré fino simplemente triturarlos un poco. Si lo prefieres, también puedes rallar el tomate.
  3. Acerca una sartén al fuego con un hilito de aceite de oliva virgen extra y cocina el ajo bien picadito a fuego suave, para que no se queme.
  4. Cuando haya tomado un poco de color añade el tomate, la albahaca fresca picada y el orégano.
  5. Cocina a fuego medio hasta que la salsa haya reducido y esté bien espesa. Al final, pon a punto de sal y corrige la acidez con una pizca de azúcar sólo si fuera necesario.
  6. Lo ideal es tener preparada con antelación la salsa de tomate. Se puede preparar una buena cantidad de salsa y después hacer conservas con ella. ¡Así siempre tendremos salsa de tomate casera a mano!

La pizza:

  1. Una vez estirada la pizza con la forma que más nos guste, redonda, alargada o cuadrada, como las hacen en Roma, repartimos por encima la salsa de tomate, sin llegar hasta los bordes.
  2. Cortamos en rodajas finas la mozzarella y la repartimos por encima de la pizza. Cubrimos con el queso rallado. Colocamos también por encima el pimiento rojo partido en trozos y la cebolla en aros finos.
  3. Precalentamos el horno a máxima potencia durante 15 minutos. Cuando el horno ya esté caliente, metemos la pizza y horneamos con calor arriba y abajo durante 5 minutos.
  4. Pasado este tiempo sacamos la pizza y repartimos por encima los tomates cherry partidos en rodajas y las aceitunas negras en aritos.
  5. Volvemos a meter en el horno y horneamos durante 4 o 5 minutos más.

Presentación:

Servimos nuestra pizza casera con tomate fresco, aceitunas y rúcula inmediatamente, con la rúcola por encima. Terminamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.