No hay nada como una pizza casera de principio a fin, desde la masa, a la salsa de tomate y por supuesto, la cobertura y el horneado. Es mucho más fácil y rápido de lo que parece. Lo mejor es que de una vez puedes hacer varias masas y congelarlas y la salsa de tomate también la puedes empotar. Te proponemos una pizza casera con tomate fresco, aceitunas y rúcula para chuparse los dedos.
'Pana cotta' con yogur: la alternativa saludable a la de siemprePor Susana Baticón