La trufa tiene un perfume inconfundible. Va bien con numerosos tipos de platos. En esta receta, os proponemos una pizza sobre la que ponemos una base de salsa bechamel y de queso mozarela, horneamos y acabaremos coronando con unas lascas de trufa. ¡Un auténtico capricho!
Ingredientes
Para la masa
- 400 gramos de harina
- 200 mililitros de agua
- 20 gramos de levadura fresca
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen
- sal
Para el 'topping'
- trufa negra
- 5 lonchas de queso mozzarella
- 40 gramos de harina
- 40 gramos de mantequilla
- leche
- sal
- pimienta blanca
- nuez moscada
Preparación
La masa
- En un cuenco grande mezclamos la harina, la levadura, la sal y un chorrito de buen aceite de oliva.
- Hacemos un hueco en el centro, añadimos el agua y vamos amasando hasta obtener una masa homogénea.
- Tapamos con un trapo y dejamos reposar durante 1 hora para que suba la masa.
El 'topping'
- Calentamos la leche.
- Derretimos la mantequilla y añadimos la harina.
- Rehogamos hasta que se tueste y vamos añadiendo la leche sin parar de remover para que no se formen grumos (ayúdate con una varilla).
- Salpimentamos, echamos un poco de nuez moscada y dejamos que cueza a fuego suave unos minutos.
Acabado y montaje
- Precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
- Espolvoreamos con harina la mesa de trabajo y extendemos la masa de la pizza con un rodillo.
- Extendemos encima de la masa la salsa bechamel y colocamos encima las lonchas de mozarela.
- Ponemos la pizza sobre la rejilla y horneamos durante unos 10-15 minutos.
- Sacamos la pizza y rallamos la trufa por toda la superficie.
- ¡Lista para comer!
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