Ya es una realidad, cada vez más personas optan por reducir su consumo cárnico y, por eso, hoy vamos a darte una idea diferente para que prepares unas albóndigas sin echar de menos la carne. En concreto, vamos a utilizar queso feta y calabacines. Además, vamos a dorarlas al horno, para que sea una alternativa de lo más sana. Acompaña con arroz y salsa de tomate casera. ¡Te va a encantar!
Ingredientes
- 2 unidades de calabacín grandes
- 100 gramos de queso feta
- 1 unidades de dientes de ajo
- 1 unidades de cebolla
- 2 cucharadas de pan rallado
- 1 unidades de huevos
- 1 tazas de arroz de grano largo
- aceite de oliva virgen extra
- albahaca para decorar
- sal
- pimienta negra
Para la sala de tomate
- 300 gramos de tomate natural en conserva (puede ser de bote)
- 1 unidades de cebolla pequeña
- 1 unidades de dientes de ajo
- 1 pizca de azúcar blanca
- sal
- pimienta negra
Preparación
- Precalentar el horno a 200º.
- Lavar los calabacines y cortarlos en brunoise junto a la cebolla y el ajo.
- Calentar un chorro de aceite en una sartén grande y pochar los vegetales durante 10 minutos. Salpimentar al gusto.
- Pasarlos a un bol y añadir el huevo, el pan rallado y el queso feta desmenuzado. Mezclarlo todo bien hasta formar una masa más o menos compacta
- Con las manos formar bolitas del tamaño de una nuez y colocarlas sobre una bandeja de horno forrada con una lámina de papel sulfurizado y engrasado
- Hornear durante 20 minutos hasta que están doradas.
- Mientras tanto, en una cacerola mediana hervir el arroz blanco en agua durante 20 minutos aproximadamente.
- Preparar la salsa de tomate según la receta anterior.
- Servir en una bandeja colocando las albóndigas sobre una base de arroz blanco y salsa de tomate. Decorar con hojas de albahaca.
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