Esta sencilla receta, en la que apenas invertiremos diez o quince minutos, es perfecta para servirse como postre o como desayuno acompañado de un yogur y un café. Además, si la dejas reposar más tiempo del que te recomendamos. te puede servir como una especie de compota con la que coronar cualquier tarta.
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón