Florencia. Años 20 del pasado siglo. Café Casoni. El conde Camillo Negroni toma, como cada día, su combinado favorito, el cóctel Americano, elaborado con Campari, vermut y soda. Pero un día junto al barman, Fosco Scarselli, deciden cambiar el agua de soda por ginebra y la cáscara de limón por cáscara de naranja. Así nacía el Negroni, hoy todo un clásico de la coctelería, elegante, seco, pero con un toque dulce.
Tartaletas de queso crema al pesto con tomatePor Susana Baticón