Pocos aromas son comparables al olor que desprenden unas galletas caseras recién horneadas. La tentación a la hora de no ‘echarle el guante’ a una de ellas cuando se tiene ocasión es casi inevitable. Sin embargo, esa es justamente la pequeña ‘crueldad’ que hoy te proponemos: preparar en casa unas ricas galletas y reservar, al menos parte de ellas, para convertirlas en un original objeto decorativo para tu árbol de Navidad. Es una receta ideal para cocinar con los más pequeños y así pasar tiempo juntos. ¡A disfrutar!
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón