Sabemos que cuando va llegando el final de la comida, sobre todo en Navidad después de tantas, a veces no te apetece casi ni probar el postre. Por este motivo, hoy queremos proponerte un sorbete tan fresco y ligero... ¡que te será imposible decir que no! Tanto a ti, como a tus comensales. Apunta bien los siguientes pasos y haz hueco en el congelador, puesto que va a necesitar varias horas de refrigeración. Sin embargo, la preparación de este postre es tan sencilla, que igual te apuntas la receta para el año que viene... Bon appétit!