Las verdinas, como su nombre indica, son judías de color un color verde pálido originarias de Asturias. Son de sabor muy suave y especialmente tiernas, lo que las hace combinar perfectamente con pescado y moluscos. Durante su cocción es aconsejable asustar las judías un par de veces con un vaso de agua fría, lo que evitará que se rompan. Al ser un producto de temporada y de producción limitada, las verdinas se han convertido en un alimento codiciado y las encontramos en mercados locales y tiendas especializadas.
Garbanzos con espinacas: la receta más sencilla y tradicionalPor Susana Baticón