Los meses de frío nos dejan estupendos productos. Especialmente la lubina es una de las estrellas en la temporada de invierno, y es conveniente aprovechar a partir del mes de noviembre para intentar consumir lubinas o róbalos salvajes. En esta ocasión, las vamos a hacer en papillote y rellenarlas de una pomada de eneldo fresco y AOVE. El eneldo es una de las hierbas aromáticas que mejor funcionan con el pescado, puesto que lo aromatizan y potencian su sabor.
Ingredientes
- 1 kilogramos de lubina
- 1 manojo de eneldo
- 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra
Para acompañar
- cebolla
- 1 unidades de zanahoria
- sal
- aceite de oliva virgen extra
- 1 unidades de patata pequeñas
Preparación
- Para hacer esta lubina salvaje al papillote con emulsión de eneldo, lo primero que debemos hacer es limpiar muy bien la lubina de escamas, vísceras y espina central. Enjuagamos bien y secamos por fuera y por dentro con papel absorbente.
- Retiramos los tallos más gruesos del eneldo y lo majamos en un mortero. Vamos añadiendo el aceite poco a poco hasta que emulsione y forme una pomada fluida.
- Salpimentamos la lubina por fuera y por dentro y rellenamos con la pomada por las caras centrales.
- Cortamos un cuadrado de papel de horno o de papel de aluminio lo suficientemente grande como para formar un saco y que se cierre bien. Formamos una base con la cebolla y la zanahoria cortada en juliana y con bastones muy finitos de patata.
- Colocamos la lubina sobre la juliana de verduras con un chorro de aceite por encima y más pimienta recién molida y una pizca de sal.
- Sellamos el saco de papel de horno con tres dobleces por cada lado y horneamos durante 30 minutos a 200°C.
Presentación
Servimos la lubina salvaje al papillote con emulsión de eneldo con su papel de horno, para que cada comensal abra su propio sobre en la mesa.
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