Plato icónico del recetario madrileño más tradicional, esta receta hace las delicias de los amantes de la casquería. Es cierto que su textura gelatinosa no convence a todo el mundo, pero a quienes les gusta... ¡les encanta! Si estás en este segundo grupo... ¡anímate a preparar este clásico de los fogones de Madrid!
Ingredientes
- 1 kilogramos de callos de ternera
- 500 gramos de morros de ternera
- 1 pata de ternera
- 150 gramos de chorizo asturiano
- 150 gramos de morcilla asturiana
- 2 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 guindilla
- 1 hojas de laurel
- 3 clavo de olor
- nuez moscada rallada
- 1 cucharaditas de pimentón
- 1 cucharadas de harina
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- sal
- pimienta negra 12 granos
Preparación
- Pelar y picar los ajos. Poner los callos, el morro y la pata en una cazuela grande, cubrirlos de agua y llevar a ebullición.
- Desechar el agua, volver a cubrir los callos con agua nueva y ponerlos al fuego. Añadir las morcillas, el laurel, la guindilla, la pimienta, los clavos, la nuez moscada, 1 cebolla pelada y partida por la mitad, los ajos picados, el tomate pelado y una pizca de sal. Llevar a ebullición y cocer a fuego bajo 3 horas con la cazuela tapada.
- Cortar en rodajas el chorizo. Pelar y picar la otra cebolla y rehogarla 5 min en una sartén con el aceite. Añadir el pimentón, las rodajas de chorizo y la harina, cocinar 1 min, mezclar y echarlo a la cazuela.
- Cocer 40 min, probar de sal, retirar del fuego y dejar que se enfríe. Trocear la pata de ternera y cortar la morcilla en rodajas y repartir en los platos los callos con todos sus ingredientes.
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