Las tejas más habituales están hechas con almendras. Estas pastas ligeras, ideales para servir con un café, un té o un licor, nacen en Francia, aunque son muy populares en el País Vasco, especialmente en Tolosa (Guipúzcoa). Vamos a cambiar la almendra por piñón y el resultado también es una delicia: ligero, cruijiente y con un sabor riquísimo.
Ingredientes
- 100 gramos de piñones pelados y crudos
- 1 unidades de claras de huevo
- 50 gramos de azúcar blanca
- 50 gramos de harina de trigo
- 30 gramos de mantequilla
Preparación
- Incorporamos en un bol la clara de huevo y el azúcar y los batimos muy bien.
- Agregamos la mantequilla en textura de pomada y seguimos batiendo.
- Cuando la masa esté bien lisa y todos los ingredientes estén integrados, la guardamos al menos 1 hora en la nevera para que se asiente.
- Precalentamos el horno a 160º C.
- Añadimos los piñones a la masa y mezclamos.
- Forramos una bandeja de horno con papel resistente al calor o con silicona.
- Depositamos encima pequeñas porciones de la masa, con separación entre ellas, y las vamos extendiendo con una cuchara para que queden finitas y los piñones se distribuyan.
- Horneamos unos 10 minutos a 160º C.
- Las podemos dejar planitas o darles forma de teja, antes de que se enfríen, colocándolas sobre una botella para que se doblen.
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.