'Linguine' es un tipo de pasta aplastado similar al 'spaghetti', que es originario de la región italiana de Campania. En España se conocen como 'tallarines' y son fruto de las elaboraciones más variadas y deliciosas. Como cualquier pasta, estamos ante un auténtico comodín, que admite infinidad de ingredientes diferentes. En esta receta, los mezclamos con pollo, puerro, nata y pimienta negra.
Ingredientes
- 400 gramos de linguine
- 200 gramos de pollo cortado en tiras
- 4 unidades de puerro
- 1 brik 1/2 litro de nata para cocinar
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen
- sal
- pimienta negra
- queso parmesano (cuña para rallar)
- 1 unidades de yemas de huevo
Preparación
- Cuece la pasta en una cazuela con agua salada hirviendo el tiempo que indique el fabricante.
- Fríe los trozos de pollo previamente salpimentados con un poco de aceite en una sartén, retira y reserva.
- Quita la primera capa de los puerros, pícalos y rehoga en la misma sartén con sal y pimienta y algo más de aceite, déjalos al dente.
- Escurre los 'linguine', reservando un poquito de agua de la cocción, y mezcla con el pollo y con el puerro en la cazuela donde has hervido la pasta.
- Mezcla la nata con la yema de huevo y añade, junto al chorrito de agua de la cocción reservado.
- Remueve con una cuchara de madera y deja que cocine a fuego lento hasta que se integren todos los ingredientes y se forme una ligera crema.
- Sirve los 'linguine' y cuando los lleves a la mesa, dales un toque de pimienta recién molida y ralla un poco de queso parmesano por encima.
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