La pechuga de pollo al ser una de las partes más secas del ave, es ideal para rellenar y hornear. Esta carne es una de las que se recomienda cocinar muy bien y no dejar cruda, pero vigilemos el horneado para no pasarnos. Si vemos que se nos está quedando muy seca durante la cocción, podemos añadir un poco de agua. En este caso la vamos a rellenar de bacon y queso cheddar y guarnecer con tomate también asado.
Pollo al limón: una receta rápida y deliciosaPor Susana Baticón