Desde los países nórdicos nos llega un café con cierto toque ácido que ha inspirado esta receta en la que la vainilla pone el acento dulce, a la vez que acentúa el sabor a moras rojas de esta edición. Pero tú puedes hacerlo con cualquier tipo de café, siempre que sea lo suficientemente fuerte como para no ocultarse tras la nata, los arándanos rojos y la propia vainilla.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.