Los huesos de santo forman parte de la repostería española más tradicional. Se toman coincidiendo con la festividad de 'Todos los santos', junto a otros dulces como los buñuelos de viento o los 'panellets', y consisten en una masa de mazapán que se rellena con yema, chocolate, café... o fresa, como en esta receta.
Ingredientes
Para la masa de los huesos
- 200 gramos de almendra molida
- 200 gramos de azúcar blanca
- 200 mililitros de agua
- 150 gramos de azúcar glas
- 4 cucharadas de agua
Para el relleno de fresa
- 150 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 2 cucharadas de mermelada de fresa
- 25 gramos de azúcar glas
- 1 pizca de colorante rojo
Preparación
Para la masa
- Comenzamos haciendo un almíbar y para ello echamos 200 gramos de azúcar y 200 mililitros de agua en un cazo, lo ponemos a fuego medio-alto y lo llevamos a ebullición.
- Una vez que hierva durante un minuto, retiramos del fuego.
- En un bol echamos la almendra molida y le vamos incorporando poco a poco un tercio del almíbar, removiendo al mismo tiempo con una cuchara de madera.
- Seguimos incorporando en pequeñas cantidades el almíbar y vamos viendo cómo se forma una pasta de consistencia manejable.
- Hacemos una bola y la dejamos reposar y enfriar durante unas 2 horas.
- Pasado ese tiempo, espolvoreamos azúcar glas en la mesa y extendemos el mazapán con el rodillo hasta que tenga un grosor de entre 2 a 3 milímetros.
- Usamos el mango cilíndrico de una cuchara de madera para enrollar la masa y hacer los clásicos tubitos de los huesos de santo, que iremos colocando en una bandeja de horno.
- Dejamos secar la masa de esta manera unas 4 horas como mínimo.
Para el relleno
- En un bol ponemos la mantequilla en pomada y el azúcar glas, batimos hasta que la mezcla quede homogénea y le añadimos la mermelada tamizada y el colorante.
- Batimos hasta que estén todos los ingredientes integrados y dejamos reposar en la nevera durante 1 hora.
Montaje y acabado
- Metemos la crema de fresa en una manga y rellenamos los tubitos.
- Preparamos con el azúcar glas y el agua una glasa.
- Vamos metiendo los huesos en ella, dándoles la vuelta para que se bañen bien y dejamos escurrir en una rejilla hasta que se sequen.
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.