Asociamos el membrillo con el otoño, la cocina casera, el comienzo del frío, el árbol del que procede, un ambientador casero para la ropa... Quizás tengas un membrillero cerca que te haga evocar todas estas sensaciones.
En fresco es una fruta de color amarillo, de ciertas similitudes en el aspecto con la manzana y la pera, que no se puede consumir en fresco, por su alta acidez y astringencia, además de por la textura poco agradable -y bastante dura- de su carne.
El membrillo es muy aromático y cocinado resulta un auténtico manjar. Su temporada va de octubre a diciembre y te aconsejamos que los compres amarillos, los envuelvas de uno en uno en papel de periódico, y los conserves durante un par de semanas en la nevera. Si, por el contrario, están verdes, tendrás que dejarlos fuera del frigorífico hasta que maduren.
Gracias a su abundante contenido de fibra en forma de pectina y mucílagos, la receta más popularizada con membrillo es una gelatina dulce vegetal que suele tomarse acompañada de diferentes tipos de queso y, a veces, también de algunos frutos secos. Te vamos a dar la receta, pero queremos que amplíes tus miras y sepas que con esta fruta se pueden preparar otros muchos platos más.
Cebada con caqui y 'chutney' de membrillo
Tanto el caqui como el membrillo son dos frutas otoñales con las que elaborar multitud de recetas. Por separado están deliciosas pero hemos descurbierto en platos como este que, juntas, también están de muerte.
Codornices asadas con membrillo caramelizado
La unión de la carne de caza con diferentes tipos de fruta es una mezcla tradicional. Tomamos esa idea y la trasladamos a esta receta en la que asamos una codornices que acompañaremos con membrillo caramelizado y daremos un toque de romero.
Membrillo con torta del Casar y nueces
La combinación de membrillo, queso y nueces es un clásico que nunca falla. Estos 3 elementos conforman el postre que suelen servir las sidrerías vascas en su menú. Nosotros hacemos una versión de ese plato, con queso de la torta del Casar.
Membrillo 'pie' templado
El membrillo es una fruta ideal como parte de numerosos postres. En este caso, te proponemos un 'pie' o pastel templado, muy sencillo de preparar e ideal, por ejemplo, para servir con un poco de helado de nata o vainilla.
Dulce de membrillo
Este postre se hace en muchos lugares del mundo. Es ideal para aprovechar la fruta del membrillo cuando está de temporada, y conservarla durante todo el año. Sí os recomendamos usar membrillos muy maduros para prepararla.