El membrillo es una fruta otoñal que siempre se consume cocinada porque su pulpa es muy ácida y astringente. Una combinación tradicional es con frutos secos, especialmente con nueces. Así lo preparamos en esta receta, a la que vamos a darle un toque muy especial con un queso muy singular: la torta del Casar, elaborada en Extemadura.
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón