Este aperitivo es perfecto para empezar cualquier celebración. La mezcla del salmón ahumado y remolacha servida en el blini es deliciosa. Y tiene la ventaja de que lo puedes tener preparado con antelación. Estamos ante un básico de la cocina rusa y otros países eslavos y suelen emplearse como base para canapés de todo tipo. Su textura esponjosa y suave es ideal con ahumados, encurtidos y el toque ácido del yogur o crème fraîche.
Salmón a la parrilla con 'tzatziki', verduras y quinoaPor Susana Baticón