Crema de calabacín con jamón serrano

1. Lo primero que tenemos que hacer es lavar y secar bien el calabacín. Si quieres puedes quitarle la piel pero se recomienda comerlo con piel, pues es ahí donde se encuentran la mayoría de nutrientes.
2. Una vez seco, quitamos los extremos y lo cortamos en porciones y lo añadimos a una cacerola grande con un chorrito de aceite. Salteamos un par de minutos.
3. Pelamos y cortamos la cebolla en cuartos y la incorporamos a la cacerola. Removemos hasta que todo empiece a tomar color.
4. Cuando las verduras estén listas, las cubrimos por completo con el caldo de verduras y cuando empiece a hervir cocinamos durante unos 10 minutos.
5. Trituramos todo con una batidora hasta conseguir la textura que más nos guste. A nosotros nos encanta una crema muy fina y, por eso la colamos.
6. Justo en este momento agregamos los quesitos, volvemos a batir y removemos bien para mezclar todo y que quede homogéneo.

Servimos la crema de calabacín bien caliente y colocamos las lonchas de jamón serrano por encima y unos brotes.