El cabrito lechal es una carne de sabor y textura suaves. Apenas tiene grasa y es un producto bastante jugoso. Para esta receta vamos a usar el costillar y lo acompañaremos con un puré de calabaza, unas zanahorias y unas cebollitas francesas. ¡Un plato delicioso, perfecto para servir en cualquier menú especial!
Ingredientes
- 2 unidades de costillar de cabrito lechal
- 4 unidades de dientes de ajo
- 500 gramos de calabaza
- 2 unidades de zanahoria
- 12 unidades de cebollitas francesas
- 150 mililitros de leche
- 100 mililitros de vino blanco
- 8 cucharadas de aceite de oliva
- sal
- pimienta negra
- romero para decorar
Preparación
- Corta unas láminas de calabaza de 2 mm de grosor y reserva para la decoración final.
- Pela el resto de la calabaza, retira las semillas, córtala en trozos y échala en una cazuela con agua salada.
- Cuece durante 25 minutos, hasta que esté tierna.
- Échala en el vaso de la batidora con la leche con 4 cucharadas de aceite, sal y una pizca de pimienta recién molida y tritura hasta obtener un puré. Reserva al calor.
- Pela las dos zanahorias y corta en rodajas.
- Pela las cebollitas y cuece en agua salada junto con las rodajas de zanahoria durante 30 minutos.
- Pon los costillares en una fuente con sal y pimienta recién molida, rocía con el resto de aceite, baña con el vino, cubre con papel film y dejar en maceración 2 horas.
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Coloca los costillares en una fuente refractaria y mete al horno a 180ºC durante 15 minutos.
- Sube la temperatura a 220ºC y hornea durante 5 minutos más.
- Retira del horno y corta en porciones.
Presentación
- Sirve en los platos las medias rodajas de calabaza reservadas al principio y cubre con el puré.
- Coloca encima las costillas asadas y decora con las rodajas de zanahoria, las cebollitas y el romero.
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