La calabaza es una de las hortalizas más típicas del otoño e invierno, con un sabor dulce y una textura, una vez cocinada, muy suave. Por eso, le aporta tanto a cualquier pastel o bizcocho. Su combinación con los frutos secos es, además, mágica.
Tarta de manzana, receta clásicaPor Susana Baticón