La granada es un producto ligado a los meses más fríos que acostumbramos a tomarlo solo, como postre, pero que da muchísimo más de sí. Es perfecto en ensaladas, como ingrediente de salsas y queda riquísimo en varias recetas de repostería. Vamos a incorporar unas semillas de granada en una esponjosa tarta de chocolate blanco.
Ingredientes
- 1 granada
- 100 gramos de harina de repostería
- 150 gramos de harina integral
- 1 sobres de levadura en polvo
- 100 gramos de azúcar blanca
- 1 cucharaditas de extracto de vainilla
- 1 unidades de yogur
- 150 gramos de chocolate blanco
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 cucharadas de azúcar glas
- 2 cucharadas de leche
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Preparación
- Desgranamos la granada en un plato, dejándola bien limpia de partes amarillas.
- Trituramos la mitad de los granos y colamos el zumo.
- Batimos los nuevos con el azúcar hasta montar ligeramente.
- Añadimos el zumo de granada, el azúcar, la vainilla y 2 cucharadas de aceite y mezclamos bien.
- Tamizamos las harinas y las incorporamos a la mezcla.
- Incorporamos, el yogur, la mantequilla, la levadura y la sal y removemos todo bien hasta que esté todo bien mezclado.
- Incorporamos los granos de granada restantes (menos 1 cucharada para la decoración) a la masa y removemos todo.
- Untamos un molde redondo con aceite, mantequilla o lo forramos con papel del horno y vertemos toda la masa.
- Horneamos 30 minutos con el horno precalentado a 180º.
- Pinchamos con un palito el bizcocho para ver si sale limpio, y, en ese caso, lo sacamos del horno.
- Fundimos el chocolate, con la leche, el azúcar glas y 2 cucharadas de mantequilla.
- Dejamos que se enfríe y cubrimos con la cobertura bien toda la superficie de la tarta, por arriba y por los bordes.
- Espolvoreamos el resto de granada, la dejamos enfriar ¡y listo!
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