El flan no es más que una mezcla de huevos, leche y azúcar cuajada al horno, microondas o baño maría. Podemos incorporarle todo tipo de frutas, chocolate, galletas, etc y aromatizar con limón, naranja, vainilla, canela y otras especias. En este caso, vamos a servirlo con yogur natural y compota de manzana. El resultado es absolutamente irresistible y se hace en un santiamén.
'Pana cotta' con yogur: la alternativa saludable a la de siemprePor Susana Baticón