Esta especie de mayonesa es ideal para unos huevos Benedictine, pescados blancos, mariscos cocidos y verduras a la plancha. También para napar filetes de pescado y gratinar en el horno. Es la base de la salsa maltesa, que se hace añadiendo el zumo y la ralladura de una naranja. También de la noisette, con más mantequilla; de la rachel, con mostaza, estragón y trufa negra; y de la dijon, con mostaza.
Pollo al limón: una receta rápida y deliciosaPor Susana Baticón