Debe su nombre a Louis de Béchameil, jefe de la casa real de Luis XIV. Es perfecta para cubrir canelones y lasaña y también para ligar cremas de verduras. Su uso es diverso: gratinar, relleno de la pechuga villeroy, croquetas, etc. Entre las derivadas están la salsa aurora, para pescados; la salsa monay, (con queso rallado y nata) y la soubise (con cebolleta picada, sal y pimienta) Si se añade mostaza y vino blanco se obtiene la salsa thermidor, para langosta o bogavante. Para los alérgicos a la lactosa se puede hacer con leche de soja o con cualquier otra bebida vegetal (avena, arroz, almendra...).
Pollo al limón: una receta rápida y deliciosaPor Susana Baticón