Una bebida tan versátil como frutas quieras echarle. La base es de cereales, frutos secos y, por supuesto, una buena dosis de lácteos –con leche o con yogur, dependiendo de la textura que busques-, pero puedes combinarlo con plátano, arándanos, fresas o cualquier otra fruta que te apetezca. Se trata de batir y listo.
Pollo al limón: una receta rápida y deliciosaPor Susana Baticón