pollo ajillo cerveza© Age Fotostock

Pollo al ajillo con cerveza

35 min
fácil
4 comensales

El pollo al ajillo es una de las recetas más tradicionales y habituales de la cocina casera. Le vamos a dar un toque delicioso de sabor y aroma añadiéndole cerveza a la salsa. Es un plato que admite el acompañamiento de numerosas guarniciones: arroz blanco, patatas fritas o asadas, verduras... ¡y tendrás una opción de lo más completa!

Para ti que te gusta

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

Ingredientes

  • 1 unidades de pollo troceado
  • 6 dientes de de ajo
  • cerveza
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • pimienta negra
  • romero al gusto
  • tomillo al gusto

Preparación

  1. En primer lugar, tendrás que pelar y cortar en láminas todos los dientes de ajo. Si lo prefieres, también existe la posibilidad de conseguir un resultado similar aplastando los dientes de ajo con un cuchillo o con la mano.
  2. Salpimentamos las piezas de pollo mientras se van cocinando los ajos. Ten mucho cuidado de que no se te quemen.
  3. Calentamos bastante aceite en una sartén grande, añadimos los dientes de ajo sin pelar y los freímos.
  4. Cuando los ajos estén listos, los retiramos y los reservamos.
  5. En esa misma sartén, con el aceite con el que se ha hecho el ajo, echamos los trozos de pollo.
  6. Buscamos que quede la piel crujiente y el interior más tierno, sin llegar a secarse, por lo tanto, vamos a elegir una intensidad media del fuego.
  7. Cuando esté listo, retiramos el pollo (escurrimos todo el aceite que puedas) y lo volcamos en una cazuela con los ajos ya dorados y la cerveza.
  8. Añadimos las hierbas al gusto.
  9. Dejamos que todo se cocine a fuego lento para que la cerveza reduzca y los sabores se intensifiquen.
  10. Después de media hora, aproximadamente, ya lo tendremos listo para servir.
  11. Una vez terminada la cocción, déjalo reposar un ratito y mientras puedes preparar la guarnición que más te guste. Lo ideal serían unas patatas asadas o fritas aunque unas verduritas salteadas le van fenomenal.
TE PUEDE INTERESAR