Los buñuelos se hacen a partir de una pasta de harina mezclada con leche y huevos que se fríe en abundante aceite. Los hay salados o dulces y, una vez fritos, se pueden tomar con o sin relleno. Es un postre asociado a muchas festividades, según el lugar y la tradición, y se come en distintos lugares del mundo.
Ingredientes
- 125 mililitros de leche
- 50 gramos de mantequilla sin sal
- 75 gramos de harina
- 2 cucharaditas de azúcar blanca
- 2 unidades de huevos
- ralladura de naranja (1 ud)
- 1 cucharadas de aroma agua de azahar
- 1 unidades de canela en rama
- aceite de girasol para freír
- 1 cucharaditas de canela molida
Preparación
- Pon la leche con la mantequilla en un cazo a fuego lento hasta que queden perfectamente mezcladas.
- Añade el agua de azahar y la rama de canela y cuece hasta que hierva.
- Retira del fuego, quita la rama de canela, incorpora la harina de golpe y remueve con una espátula hasta que la masa se despegue con facilidad de las paredes.
- Añade entonces los huevos y la ralladura de naranja, mezcla bien y deja que la masa se enfríe.
- Cuando esté fría, haz pequeñas bolas con ayuda de dos cucharillas y fríelas en una sartén con abundante aceite de girasol a una temperatura media hasta que se doren. (Es importante que el aceite no esté ni muy frío, porque los buñuelos no flotarían y se llenarían de grasa, ni muy caliente, porque se quemarían).
- A medida que se vayan sacando los buñuelos de la sartén, colócalos sobre un papel de cocina para que absorba el exceso de grasa.
Presentación
- Espera hasta que se enfríen un poco, espolvorea con azúcar y con canela y sírvelos.
- Puedes presentarlos dentro de un cucurucho de papel de estraza.
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