A partir de unas magdalenas de arándanos y piñones, también llamadas 'cupcakes', vamos a crear unos fantasmas, ideales para la noche de Halloween. Simularemos la sábana con mazapán para moldear y le pintaremos los ojos y la boca con colorante alimentario. Son de lo más vistosos ¡y están riquísimos!
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón