El calabacín tiene una forma y una pulpa que son ideales para rellenar y para hornear. De carne picada, atún, pisto... o, como en este caso, de gambas y pimientos del piquillo. Los podemos cocinar al vapor, cocidos o asados y acompañarlos de las más variadas salsas. Vamos a usar calabacines pequeños individuales pero puedes hacerlo troceando los más grandes.
Ingredientes
- 2 unidades de calabacín
- 250 gramos de gambas peladas
- 1 unidades de cebolla
- 2 dientes de ajo
- 100 gramos de salsa de tomate
- 1 chorrito de brandy
- sal
- eneldo
- 4 unidades de pimiento del piquillo
- 1 chorrito de vino blanco
- aceite de oliva virgen
- huevas de salmón o de trucha
- pimienta
Preparación
- Lava los calabacines, corta el sombrero y reserva.
- Vacía el interior y cuece 20 minutos los calabacines vacíos en agua salada. Escurre y reserva.
- Trocea la pulpa de calabacín, el ajo y la cebolla.
- Sofríelos con 2 cucharadas de aceite en una cazuela.
- Incorpora la salsa de tomate, el vino y el brandy y sube el fuego para que se evapore el alcohol.
- Añade los piquillos y tritura con una batidora.
- A parte en otra sartén, saltea las gambas con una pizca de sal, otra de pimienta y un poco de aceite.
- Rellena cada calabacín con la mezcla de piquillos.
Presentación
- Sirve cada calabacín con unas gambas y unas huevas por encima, además de la tapa de cada uno.
- Decora con unas hojitas de eneldo.
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