La receta que te presentamos es una especie de 'quiche', ya que lleva nata y huevos en su composición, además de una masa de hojaldre como base. Le vamos a añadir como ingredientes principales puerro, calabacín, cebolla y cebollino. Se hornea todo y el resultado es una deliciosa tarta salada, que puedes tomar tanto fría como caliente.
Ingredientes
- 1 unidades de masa de hojaldre
- 1 unidades de cebolla
- 3 unidades de puerro
- 1 unidades de calabacín
- 4 ramas de cebollino
- 1 brik 1/4 litro de nata para cocinar
- 2 unidades de huevos
- 50 gramos de queso rallado
- aceite de oliva virgen
- sal
- pimienta
Preparación
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Estira la masa de hojaldre con un rodillo y colócala sobre un molde redondo ligeramente engrasado, cubriendo bien el fondo y los bordes.
- Pincha la masa con un tenedor y cubre con garbanzos para que no suba en exceso durante la cocción.
- Hornea la masa a 180ºC durante unos 12 minutos, hasta que tome color.
- Pela la cebolla y córtala en daditos.
- Lava, seca y trocea el calabacín.
- Rehoga la cebolla y el calabacín con un poco de aceite y salpimenta.
- En un bol grande añade los huevos, bátelos e incorpora la nata, el queso rallado y las verduras rehogadas.
- Rectifica de sal y pimienta.
- Saca la base de la tarta del horno y sobre ella vuelca con cuidado la mezcla anterior.
- Trocea el puerro en rodajas y colócalas encima de forma vistosa.
- Vuelve a meter en el horno durante unos 25 minutos a 180ºC.
- Pica el cebollino y espolvorea por encima de la tarta.
- ¡Listo para servir!
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